La fiebre de chikungunya es una enfermedad transmitida por un
virus del mismo nombre, contagiada a través de la picadura de un mosquito
infectado, que provoca un cuadro febril agudo, que habitualmente se resuelve
sin complicaciones. Fue descrita por primera vez en el año 1953 en Tanzania y
poco después se descubrió que se trataba de una enfermedad endémica en África
(en idioma makonde –de la zona de Tanzania y Mozambique– quiere decir
‘retorcerse’ o ‘secarse’). Desde entonces se han descrito casos en todo el
mundo, principalmente en India y el resto de Asia.
El virus chikungunya pertenece al grupo de los arbovirus,
un tipo de virus que se transmiten por picaduras de artrópodos. Es un virus
conocido desde hace décadas y que afecta principalmente a los países
subdesarrollados donde no hay un registro del número de casos, aunque se estima
que las personas afectadas llegan a millones en 40 países diferentes de África.
Sin embargo, se trata de una infección relativamente nueva en los países de
Europa, América y Australia.
Los principales síntomas que provoca esta
enfermedad son la fiebre muy elevada y la inflamación dolorosa de las
articulaciones. Las personas afectadas presentan un decaimiento muy importante,
similar a una gripe, que les obliga a permanecer en reposo en cama durante
aproximadamente una semana. El tratamiento es sintomático ya que no existen
fármacos concretos para eliminar al virus responsable.
Afortunadamente el contagio persona a persona
es imposible, y los brotes solo aparecen de forma aislada, siempre asociados a
la aparición de los mosquitos específicos que lo transmiten. Estos mosquitos
son el Aedes aegypti y elAedes albopictus, insectos comunes en los
países tropicales y que transmiten otras enfermedades como el dengue. El
mosquito pica a las personas infectadas, absorbe el virus y después contagia a
otra personas sana transmitiéndoselo con una picadura. Prevenir la picadura de
este mosquito es esencial para evitar la infección.
Desde la década de 1950 la mayoría de los
casos han sucedido en África, con pequeños brotes epidémicos en el resto del
mundo siempre en relación con viajeros procedentes de ese continente. Tan sólo
se extendió la epidemia por India, China y países de su entorno. Sin embargo,
desde 2014 el número de casos se ha multiplicado, principalmente debido a la
epidemia que se ha extendido en República Dominicana (destino turístico
frecuente). A día de hoy se han descrito casos en Venezuela, Cuba, Haití,
Panamá, Puerto Rico, El Salvador y resto de países latinoamericanos. También se
han dado casos en Estados Unidos, Italia, España, Francia e Inglaterra, entre
otros.
Causas de la
fiebre de chikungunya
El responsable de esta enfermedad es un
virus, el chikungunya, de la
familia de los togaviridae. Estos virus
se conocen desde hace décadas por causar afecciones que se transmiten por
picaduras de artrópodos. El virus de la fiebre de chikungunya no se puede transmitir de persona a
persona. Su contagio es siempre a través de unos tipos de mosquitos concretos,
el Aedes aegypti y el Aedes albopictus.
Estos mosquitos no puede vivir en cualquier
clima, requieren climas tropicales o subtropicales para poder reproducirse, por eso la
fiebre de chikungunya se ha limitado en ciertas regiones geográficas, y ahora
se piensa en el calentamiento global como una de las causas que pueden
explicar por qué está aumentando el número de casos en
otras latitudes.
Este tipo concreto de mosquito pica
principalmente de día, al contrario que la mayoría de mosquitos que pican al
atardecer, amanecer o por la noche. Sólo pica la hembra, porque necesita sangre
humana que favorezca la síntesis de hormonas sexuales para la producción de
huevos.
El mosquito consigue el virus al picar a una
persona infectada y lo conserva en su aparato digestivo durante un tiempo
desconocido. Después, el mosquito infectado con el chikungunya pica
a otro ser humano y le inyecta el virus en el torrente sanguíneo. Desde ahí se
distribuye por todo el cuerpo. Esto produce una reacción inmunológica con
producción de muchas toxinas y sustancias que favorecen la respuesta inmune que
elimine el virus. Esto provoca un cuadro infeccioso aparatoso en la persona que
lo sufre, con fiebre y afectación del estado general.
Habitualmente la enfermedad se resuelve sola,
cuando el sistema inmune es capaz de controlar y eliminar el virus.
Síntomas de
la fiebre de chikungunya
El chikungunya puede causar síntomas a varios niveles del cuerpo humano,
sobre todo fiebre alta y fuertes dolores articulares. Su
método de actuación es similar al del dengue y otros virus transmitidos por
mosquitos. La mayoría de las personas que se contagian manifiestan síntomas, es
decir, hay muy pocos portadores asintomáticos. Lo normal es comenzar con signos
de la enfermedad entre tres y siete días después de la picadura del mosquito
hembra infectado con el virus.
Los síntomas principales de la fiebre de
chikungunya son:
·
Fiebre elevada con dolores de las
articulaciones, son los síntomas más frecuentes, la fiebre puede durar entre
dos y tres días y llegar a los 40ºC.
·
Dolores musculares y de la cabeza, con
malestar general, posibilidad de náuseas y sensación de cansancio, aunque estos
dolores suelen durar tan solo unos días.
·
Artritis, inflamación de
las articulaciones, especialmente pies y manos.
·
Exantema o rash, manchas rojas o puntos
púrpura en la piel difusas que a veces se acompañan de picor.
En la mayoría de los casos la enfermedad solo
dura unos siete días, tras ello se produce la recuperación total del paciente.
Aunque en algunas personas el dolor de las articulaciones puede persistir
meses, con o sin inflamación asociada.
Por lo general, en la mayoría de afectados
los síntomas suelen ser carácter leve, por lo que en muchas ocasiones la
enfermedad pasa inadvertida o, como ocurre en muchas regiones, es
confundida con dengue.
Complicaciones
del Chikungunya
En escasos pacientes se han observado otros
síntomas asociados a problemas cardiacos, oculares, gástrointestinales o
neurológicos.
La fiebre de chikungunya sólo es mortal en el 0’4% de los
afectados. En estos casos el paciente no consigue superar la infección porque
tienen un sistema inmunológico débil. Las personas más vulnerables son aquellas
con enfermedades de base (insuficiencia cardíaca, diabetes, hipertensión arterial, cáncer), ancianos y recién nacidos.
Síntomas del
Chikungunya en niños
Los menores de un año son uno de los grupos
de edad con más probabilidades de contagiarse por el virus Chikungunya, por eso
conviene identificar la aparición de los síntomas en los niños pequeños y
ponerle remedio lo antes posible, ya que puede afectarles de manera severa.
Este contagio en los menores suele producirse
con más frecuencia debido a que en muchas zonas las siestas durante el día son
más habituales a estas edades, o suelen pasar más tiempo jugando al
aire libre, lo que hace que los pequeños sean un blanco más fácil para las
picaduras de mosquitos infectados. Igualmente, el contagio puede producirse en
bebés si la embarazada está infectada en las fechas próximas al parto. En estos
casos la enfermedad suele dar la cara al quinto día de vida del recién nacido.
Uno de los signos del Chikungunya que se presenta de manera más
evidente en los niños son las erupciones cutáneas, ya que más que sarpullidos,
en este caso tienen un aspecto más similar a las ampollas. También puede dar
la impresión de que el niño se encuentre hinchado, muestre un
carácter irritado o no tenga apetito. Incluso que sus ojos parezcan inflamados.
Ante la aparición de alguno de estos síntomas, y sobre todo fiebre alta y dolor
articular, con cansancio evidente del niño, acudan a su médico para prevenir o
ser diagnosticados correctamente.
Diagnóstico de la fiebre de
chikungunya
Las
manifestaciones clínicas de la fiebre de chikungunya son muy
inespecíficas. No hay síntomas muy característicos que hagan sospechar que se
padece esta enfermedad en concreto en un primer lugar, por ello es difícil que
el médico diagnostique la fiebre de chikungunya directamente.
No
obstante, se debe pensar en esta enfermedad en las siguientes situaciones:
·
Fiebre elevada en personas que han viajado a zonas
de riesgo (África, India, Sudeste asiático, región del Caribe).
El diagnóstico
de sospecha de chikungunya debe ser realizado por un médico con
experiencia, pero para confirmar la enfermedad es necesario solicitar pruebas
que comprueben el estado infeccioso y detecten al virus responsable. Se puede analizar la sangre en busca de parámetros alterados que
indiquen infección (aumento de los leucocitos o elevación de la proteína C
reactiva) y realizar un estudio serológico mediante la técnica de ELISA, buscando anticuerpos contra el virus; pero
tarda varios días, por lo que sólo sirve para realizar el diagnóstico de
confirmación.
Tratamiento
y prevención de la fiebre de chikungunya
No existe un tratamiento específico para la fiebre
de chikungunya. El tratamiento que existe sólo sirve para
paliar los síntomas y sólo se puede esperar a que las propias defensas de
nuestro cuerpo eliminen el virus. El cuadro clínico se pueden tratar con
medicamentos que alivien las molestias del paciente, sobre todo analgésicos que disminuyan la fiebre y el dolor,
como el paracetamol. Se debe evitar la aspirina, porque puede alterar la
coagulación de la sangre en cuadros clínicos similares de mayor riesgo.
Cuando el cuadro de chikungunya es grave se
pueden realizar intervenciones más agresivas, aunque son casos excepcionales.
Todas se realizarían bajo la supervisión de especialistas en Cuidados
Intensivos y dentro de una UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva).
No existe vacuna contra este virus a día de
hoy, así que curarse de la infección depende del estado de salud previo del
paciente afectado y de la atención sanitaria que se le proporcione. En un país
desarrollado con buena atención médica es poco probable morir de esta
infección.
Actualmente no se están llevando a cabo
grandes líneas de investigación para estudiar nuevos medicamentos y vacunas
contra el virus porque se trata de una enfermedad que afecta a países en vías
de desarrollo y no tenía interés para los países más ricos. Debido a ello,
lo mejor que podemos hacer, sobre todo en zonas endémicas, es intentar prevenir
la infección.
Prevención
del chikungunya
Para prevenir el contagio del virus y evitar
la picadura del mosquito que transmite el chikungunya se recomiendan una serie
de medidas que señalamos a continuación. Recuerda que este tipo
de mosquitos a día de hoy no se encuentra en Europa, Norteamérica o países
del cono sur de Latinoamérica, por lo que sólo debes realizar estas medidas
de prevención del chikungunya si
viajas a países con riesgo de infección (Asia, África y Caribe):
·
Usar mosquiteras mientras duermes y también
en las ventanas para evitar el paso de mosquitos.
·
Evitar tener las ventanas abiertas durante el
día y noche.
·
Eliminar el agua estancada allí donde la haya
(cubos, jardineras, etcétera), este mosquito vive y se reproduce en esos
ambientes.
·
Viste ropa blanca o muy clara, con manga
larga siempre que puedas.
·
Utiliza repelente de insectos. Si te pones
crema de protección solar échate el repelente 20 minutos después.
·
En caso de que sospeches que tú o alguien
cercano puede tener la fiebre de chikungunya mantén la calma, el contagio se
previene evitando las picaduras, ya que no se transmite de persona a persona.
Acude a un hospital cercano para ser examinado por un médico.